Me da mucha lástima lo que le está pasando a un club tan grande como River Plate.
Por suerte, todo lo que hasta no hace mucho era un secreto a voces, está saliendo a la luz poco a poco, y cada vez se destapa más la cacerola.
Por ejemplo, en la edición del diario Perfil del pasado domingo 25 de febrero, hay un informe arrasador que en cualquier país civilizado hubiera generado la inmediata destitución de un tipo como José María Aguilar, el cual los invito a leer completo acá (de lectora casi obligatoria si sos de River, y más si sos socio).
Entre lo que se denuncia pueden encontrar:
- Que Los Borrachos del Tablón son amos y señores del club,
- Que logran formar parte del cuerpo de empleados con sueldos altísimos (de cinco mil pesos para arriba),
- Que controlan la Seguridad del club (jajajaja),
- Que son los responsables de la Seguridad de los asistentes a los recitales de rock que se hacen en el Monumental,
- Que cobran 80 mil pesos por mes,
- Que son los «dueños»de empresas fantasmas que ganan las licitaciones «compitiendo» con otras empresas fantasmas de otros barras, con cifras muchísimo más altas que las normales (por ejemplo, la construcción del estacionamiento es un monumento a la corrupción que salió tres veces más que lo normal y lo ganó una «empresa» que tiene sólo un empleado: el dueño).
- Que cobran porcentajes de algunas transferencias que ahce el club (denuncian que estarían «prendidos» en la contratación del colombiano Rivas, y por eso lo alientan tanto),
- Y hasta que tuvieron el privilegio de ser elegidos por Aguilar y sus secuaces para viajar al Mundial de Alemania 2006, previo envío de carta membretada a la AFA.
Todo eso, es claro que genera un fondo de dinero que mantiene a estas lacras, que viven de la pasión del hincha común (el fervor del fanático millonario está fuera de discusión).
Pero además, el diario denuncia la estrecha «amistad» que existe entre los Barras y Aguilar, y encima denuncia que el técnico Daniel Alberto Passarella acerca amigos insolventes a la institución, a quienes los hace «socios» en las transferencias de jugadores, lo cual les permite ganar muchísimo dinero en pocos meses. El caso de Higuaín es el emblemático de un negocio que le permitió a River tener ingresos por 248.377.000 dólares exportados en jugadores en los últimos 10 años (récord absoluto) y darse el lujo de tener déficit en la Memoria y Balance del Club.
Ojalá que se siga destapando la olla, que tiene cada vez más olor a podrido.
Leí el domingo la nota publicada en el Observador del diario Perfil. Me da mucha pena pensar que estos manejos sucios de parte un grupo de mafiosos dirigentes de una institución como River es altamente probable que sea una práctica común en el resto de los clubes argentinos. Grandes o chicos, da igual. Incluso, el antecedente del siniestro presidente de Gimnasia Esgrima de La Plata ocurrido el año pasado y del cual sólo se lo sancionó con la no participación en las reuniones de Asamblea, me lleva a pensar que también en este caso, todo pasará, como acostumbra declarar sin pudores Julio Grondona.